Yo, de café

Mis silencios

Mis silencios detengo en las manos
en mi voz sostengo mil caricias
glissando notas mantengo el viento
cantome trinos sin prisas. 

A mi cuerpo contengo involuntario

su libertad detengo resignada 

me maldice me lleva no hay batallas 

que entre sudores se sienta despierta 

Ven; ámame dentro tuyo

Ven; ámame dentro tuyo, 

como a las venas que cobijan tu sangre, 

como al juguete desteñido que tanto cuidabas, 

como la orilla ama al mar.  

Llega, arrímate, ánclate en mi ombligo, 

como anzuelo en el pez descuidado

como nudo marino atado en bolardo 

atado en este ser y estar conmigo.