Llega un poema,
viene hacia mí
tiene ojos cansados,
y tortuosamente feliz,
sus pies
desnudos cantan
se han bajado del pedestal
de unos zapatos finos.
Trae versos anudados
entre sus pestañas
me miran
y me
extraña tal imagen
no me dan miedo,
quiero cantarles,
me miran,
no
riman,
pero ven.
Nace del agua
como un converso
se renueva entre
gotas,
entrelíneas,
se rehace en
cada punto suspensivo
me enseña a no
revivir,
solo es vivo.
Acerco mi oído a
su piel
me dicta nuevos
sonidos, me gusta
me excita, me incita, me transita,
me excita, me incita, me transita,
me engendra
dentro de sí.
Transmite esfuerzo y cansancio.
ResponderBorrarTransmite esfuerzo y cansancio.
ResponderBorrar